jueves, 26 de abril de 2012


Viaje por el mundo sin salir de la restauración temática en franquicia

Dentro del sector de la restauración organizada, la cocina temática es un filón que aprovechan muchas cadenas de franquicia para diferenciarse del resto. Si Italia o China fueron las culturas antes representadas culinariamente en España; México, Japón, India, Alemania, Turquía e incluso la carne a la brasa brasileña se han apuntado al menú que completa el viaje a los años 50 americanos.

Se dice que en los momentos de crisis se aguza el ingenio y esto es lo que ha ocurrido en los últimos años en el sector de la restauración, que ha visto claro que para no naufragar en este mar de bajo consumo había que apostar por la innovación con platos y experiencias de consumo que se alejen de la cocina tradicional.
Exigente, urbano y cosmopolita. Este es el perfil de un cliente cada vez más frecuente, un comensal moderno al que han venido a satisfacer estos restaurantes dedicados a recrear las especialidades gastronómicas de otros países del mundo.
Formar parte de la expansión de estas cadenas puede ser una opciónrentable, pues es la restauración comercial organizada, dedicada a un tipo de cocina específica, la que mayor crecimiento en la clientela obtuvo en el recién clausurado 2011. Un hecho que contrasta con el descenso que vivieron los locales independientes, según el panel de consumidores NPDCrest.
Este informe destaca que aunque los independientes concentran algo más del 80% de las 120 visitas al año que el español medio realiza a bares, restaurantes y/o cafeterías, la restauración comercial organizada avanza posiciones. Se trata de cadenas especializadas en un tipo de producto o de cocina (con independencia del modelo de servicio que ofrezcan) y que operan bajo marcas reconocidas. A ello se suma una mejor lectura de las necesidades actuales de los consumidores, a los que ofrece soluciones de precio en zonas de negocio tradicionalmente dominadas por los restaurantes independientes como el menú diario.
Por todo ello, convertirse en asociado de una de estas franquicias de restauración es una opción valorable por muchos emprendedores, máxime cuando su rango de inversión es muy variada. En el caso de la docena de propuestas de este reportaje dedicado a la hostelería internacional se ofrecen modelos de negocio que van desde la apuesta de Grillmeister por el culto alemán a las salchichas con locales con una inversión de 50.000 euros, hasta los 400.000 de los rodizios brasileños de Brasa y Leña, o los 585.000 de la fusión italoargentina de Cambalache.
Contar con el saber hacer de una central y el soporte de una marca reconocida son algunas de las ventajas de sumarse a la restauración del mundo en forma de franquicia. Además, la formación que proporciona la central al emprendedor y a su equipo hace que no sea necesario contar con experiencia previa en negocios de hostelería.
Las claves del éxito
Las afamadas pastas y pizzas italianas y las especialidades chinas fueron las primeras en consolidarse en nuestro país en este mercado de importación culinaria, ahora se suman enseñas que invitan a degustar desde los sabrosos crepes de la cercana Francia hasta el delicado sushi del lejano Japón.
La decoración es otro elemento clave cuando de comidas del mundo se trata. Y es que no sólo mediante el paladar nos invitan estas enseñas a recorrer parajes lejanos. Ambientaciones cuidadas y detalladas transportan al cliente con sólo sentarse a la mesa. Peggy Sue’s, además de un viaje en el espacio traslada en el tiempo, a un destino tan inconfundible como son los años 50 de Estados Unidos. Mientras Panchito recrea el aspecto de una taberna tradicional mexicana, otros como Krunch o Wasabi invitan a pasar una agradable comida en Centroeuropa o Japón.
Una sociedad frenética donde no siempre hay tiempo para pararse a comer exige de adaptaciones que muchas de estas empresas ya han llevado a cabo. Así, negocios como ADK, Grillmeister o Qué Pasta! ya cuentan con los cada vez más demandados servicios de take away y home delivery para llegar a más clientela.
Las comandas económicas no pueden faltar en tiempos de crisis. Brasa y Leña triunfa con su política all you can eat, precios únicos para comer toda la carne a la brasa que se desee. Por su parte, el burgalés Pecaditos nació para aplicar con éxito el todo a un euro al mundo de las tapas, vinos y cañas tan típicas de nuestro país. Diferentes estrategias para doce propuestas de nueva restauración que buscan su hueco en el mercado.
Presentamos uno a uno los negocios más temáticos de la restauración en franquicia:
Bajo el lema “fun eating”, Wogaboo ofrece recetas de todos los lugares del mundo. Su especialidad es la pasta al estilo de diferentes países, tan fresca que se hace delante del cliente aunque su carta se renueva a menudo con especialidades cosmopolitas. Lo informal y lo elegante convergen en este restaurante ideal para comensales dispuestos a experimentar. La cadena madrileña que sigue creciendo, cuenta ya con 11 locales, cinco de ellos en régimen de franquicia, y presenta una inversión de 224.000 euros.
Nunca Italia y Argentina habían estado tan cerca. Y es que los restaurantesCambalache unen los sabores de estos países en un entorno tradicional apropiado para toda la familia. Esta cadena, que comenzaba su andadura en 1984, cuenta con una decena de establecimientos en Galicia, comunidad en la que tiene un gran éxito y desde la que busca expandirse a través del sistema de franquicia para consolidar su presencia en todo el país, para lo que los emprendedores deberán contar con 585.000 euros de inversión.
Y haciendo referencia del american dinner en nuestro país, Peggy Sue’s, que cerraba 2011 con 27 locales, destaca por su rápido crecimiento y el éxito de sus hamburguesas. Nacía en 2006 con la idea de reinventar la comida americana y el resultado fueron unos restaurantes que afianzan clientela y sortean la crisis. ¿Las claves? Su cuidada decoración al estilo de los años 50, sus competitivos precios y un irresistible menú para todos los gustos, además de una asequible inversión de 110.000 euros.
Si el tapeo es uno de los grandes placeres gastronómicos de nuestro país, las tabernas Pecaditos revolucionan el tradicional concepto ofreciendo sus ya famosos “pecaditos”, cañas y vinos al precio unitario de un euro. Esta idea nacía en Burgos en el año 2008 y pronto se optó por la franquicia como fórmula de expansión tras comprobar el éxito de su primer local. Con ocho establecimientos funcionando, anuncia un rápido crecimiento para este 2012. Su inversión, 200.000 euros.
Por otro lado, la franquicia Qué Pasta! se presenta como la primera franquicia de fast food de pasta fresca en nuestro país. El cliente sólo tiene que elegir un tipo de pasta, una salsa y un queso, y el plato será preparado a su gusto en cuatro minutos. El tradicional sabor del país trasalpino llega así con un original concepto que busca por toda la geografía emprendedores que se unan a un proyecto que cuenta con cuatro establecimientos. El concepto ha sido finalista del último premio Tormo Emprende y presenta una inversión de 110.000 euros.
Y para los amantes de la cultura nipona, lo mejor de la tierra de los samuráis llega a nuestro país de la mano de Wasabi. Este innovador concepto fusiona las recetas tradicionales del país oriental con platos de aire vanguardista y urbano. Esta propuesta perfecta tanto para el perfil de emprendedor como para el de inversor, incluye además los servicios de take away y home delivery. Un negocio perfecto para los amantes del sushi con base en el Archipiélago Balear que busca su hueco en la restauración de calidad por una inversión de 100.000 euros.
La carne asada a la brasa, al estilo del rodizio brasileño, es la protagonista indiscutible de los restaurantes Brasa y Leña que operan bajo la política all you can eat a unos precios muy competitivos. La que se ha convertido en una de las franquicias más rentables del sector de la restauración puede presumir de ser una cadena con gran éxito y un rápido crecimiento. Tras cerrar 2011 con 20 locales, sigue sus ambiciosos planes de expansión para este año. Para formar parte de este proyecto, se requiere una inversión de 400.000 euros.
Y si lo que más gusta es la mezcla entre cervecería y restauración rápida, los restaurantes Krunch son especialistas en ello. Su decoración, cuidada al detalle, y su carta de cervezas nacionales e importadas trasladan al comensal a parajes centroeuropeos, un viaje que se completa con su exquisita oferta de bocadillos, hamburguesas y sándwiches. Su primer local fue inaugurado en Vizcaya en 1996 y hoy roza la treintena de establecimientos, todos gestionados en régimen de franquicia. La inversión que precisa es de 330.000 euros.
Y para los amantes de la carne turca, el sabor del Mediterráneo llega de la mano de ADK y sus kebabs, una comida que se ha convertido en uno de los platos estrella del fast food. La cadena nacía en Canarias en 2003 y ya cuenta con más de 40 unidades, un negocio al que puedes unirte por una inversión que va desde los 90.000 euros. Perteneciente al grupo Eat Out, esta enseña ofrece a los emprendedores el respaldo de un grupo con más de 500 franquiciados en el mundo. Su concepto, una vuelta de tuerca a los establecimientos habituales de kebabs, modernizando la imagen al estilo de las cadenas de fast food; con mayor conexión con el público joven.
Y por una inversión de 50.000 euros, la cadena de restauración Grillmeisterbusca asociados que quieran sumarse a su proyecto de expansión. DesdeAlemania llega un restaurante que ya cuenta con doce establecimientos propios, todos ellos en la turística isla de Mallorca. Platos variados con la tradicional salchicha alemana como producto estrella conforman la oferta de esta enseña de la que se puede ser franquiciado por una inversión de entre 50.000 y 100.000 euros.
Y con la intención de acercarnos a la cultura azteca, los restaurantesPanchito nos trasladan al corazón de la tierra mexicana a través de sus platos y su decoración, todo ello sazonado con un ambiente acogedor y cálido que hace de éste un lugar idóneo para acudir en familia. La cadena, que llegaba a España en 1985 cuando abría su local en Barcelona, cuenta con cinco establecimientos en nuestro país y ha iniciado un plan de expansión para el que busca franquiciados con gran espíritu emprendedor, para lo que se requiere una inversión de 15.000 euros.
Por último, desde Canarias llegan los deliciosos crepes que ofrecen estos restaurantes que nacían en 1996 de la mano del empresario francés Thierry Carayol. Dulces o salados, La Bohême ofrece una amplia variedad de estas delicias preparadas artesanalmente al tradicional estilo galo. Esta enseña está buscando franquiciados que quieran convertirse en dueños de un negocio con experiencia y grandes expectativas de crecimiento. Para ello, una inversión de 95.000 euros.

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